e martë, 31 korrik 2007

campeonatos de españa











El corredor navarro Enrique Sanz ha sido el vencedor del campeonato de España juvenil de fondo en carretera, celebrado hoy en Onda, sobre 117 kilómetros, al superar en el sprint a otros diez corredores, siendo el catalán Albert Nafria y el vasco Aitor Ocampos quienes le acompañaron en el podio recogiendo la plata y el bronce. La media, 37,903, habla de la dureza del recorrido.
135 corredores tomaron la salida, de 18 de las 19 Comunidades Autonómicas –sólo faltó Melilla- con una temperatura cercana a los 35 grados y un recorrido sinuoso, sin grandes puertos, pero con continuos subes y bajas. Pero como es habitual en las carreras de esa categoría, combatividad desde el principio, y una escapada de una veintena de ciclistas en el kilómetro 20, a los que se unirían diez más poco después. Y aunque serían protagonistas de la carrera, como pronto se vio. Hombres como el valenciano Víctor Cabedo, el castellano-manchego Jesús Herrada –aunque este acusó la caída de ayer en la crono por equipos-, el vasco Ion Aberasturi, el cántabro Oscar Abad, o los andaluces Pablo Lechuga y Román Osuna decían adiós a todas sus opciones, aunque algunos lo intentarían a la desesperada.
En el primer paso por Onda, kilómetro 37, la ventaja del grupo de cabeza era ya de 1-40 sobre un primer grupo perseguidor y más de 2-30 sobre el pelotón. Ya entonces se había “estabilizado” en grupo delantero en cuanto a su composición: Juan Manuel García y Gerardo Rienda (Andalucía), Manuel Hidalgo y Daniel González (Castilla y León), Albert Nafria (Cataluña), Pedro Macías (Galicia), Rodrigo Bonilla, Rubén Cuesta, David González, Darío Hernández y Rafael Pérez (Madrid), Enrique Sanz (Navarra), José María Ortega (Murcia), Ramón Domené (Comunidad Valenciana) y Peio Bilbao, Garikoitz Bravo, Igor Merino y Aitor Ocampos (Euskadi). Como se puede ver, dominio de madrileños y vascos que serían quienes más protagonismo cobraran. Por detrás, en cambio, ninguna de las selecciones con escasa o nula representación quiso o pudo neutralizarlos.
Al término de la primera vuelta, más de 2-30 sobre el grupo perseguidor y casi cuatro al pelotón. Sin embargo más significativo era una caída de Nafría y Hernández, aunque terminarían contactando.
En la parte más dura de esa segunda vuelta ya se produjeron los primeros tanteos, principalmente a cargo de los corredores vascos, destacando Ocampos y Bravo, mientras que Madrid defendía las opciones de su sprinter, Bonilla. Eso sí, no podía impedir una segunda caída de Hernández, junto a Domené, que perdían definitivamente contacto. Nafría, por su parte, era uno de los que perdía contacto, aunque posteriormente se reharía hasta lograr esa plata.
Fue en esos 20 kilómetros finales cuando el grupo se quedó reducido a esos once corredores que se presentaron juntos en Onda, aunque en los últimos 500 metros, algunos se metieron por el lado equivocado de la calla, perdiendo sus posiciones… y toda opción, entre ellos Bravo y Bonilla. A los vascos les quedaba el consuelo del bronce, pero Madrid, pese a sus desvelos, no podía pasar de la cuarta plaza lograda por Cuesta.

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